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Círculo de quintas en tonalidades mayores: un diagrama claro para quienes gustan de la claridad.

El círculo de quintas de tonalidades, o, como también se le llama, el círculo de cuartas-quintas, es en teoría musical una representación esquemática de tonalidades secuenciales. El principio de disponer todas las tonalidades en un círculo se basa en su distancia uniforme entre sí a lo largo de los intervalos de quinta justa, cuarta justa y tercera menor.

Hay dos modos principales utilizados en música: mayor y menor. Hoy veremos más de cerca el círculo de quintas en tonalidades mayores. El círculo de quintas de tonalidades mayores se creó para facilitar la comprensión de las 30 tonalidades existentes, de las cuales 15 son mayores. Estas 15 tonalidades mayores, a su vez, se dividen en siete sostenidos y siete bemoles, una tonalidad es neutra y no tiene ningún signo de tonalidad.

Cada tonalidad mayor tiene su propia tonalidad menor paralela. Para determinar dicho paralelo, es necesario construir el intervalo de “tercera menor” a partir de una nota determinada de la escala mayor seleccionada. Es decir, cuente tres pasos (un tono y medio) desde un punto de partida determinado en la dirección de bajar los sonidos.

¿Cómo utilizar el círculo de quintas en tonalidades mayores?

Este dibujo esquemático da una idea del orden de las escalas. El principio de su funcionamiento se basa en la adición gradual de signos a la clave a medida que pasa este círculo. La palabra clave para recordar es "quinto". Las construcciones en el círculo de quintas de tonalidades mayores se basan en este intervalo.

Si nos movemos alrededor del círculo de izquierda a derecha, en la dirección de los sonidos crecientes, conseguiremos tonos agudos. Siguiendo, por el contrario, de derecha a izquierda a lo largo del círculo, es decir, en la dirección de bajar los sonidos (es decir, si construimos quintas hacia abajo), obtenemos tonos planos.

Tomamos la nota C como punto de partida. Y luego de la nota a, en la dirección de aumentar el sonido, alineamos las notas en quintas. Para construir el intervalo de “quinta justa” desde el punto inicial, calculamos cinco pasos o 3,5 tonos. Primer quinto: C-sol. Esto significa que Sol mayor es la primera tonalidad en la que debe aparecer el signo de tonalidad, naturalmente sostenido y naturalmente estará solo.

A continuación construimos el quinto de G – GD. Resulta que Re mayor es la segunda tonalidad desde el punto de partida de nuestro círculo y ya tiene dos sostenidos. De manera similar, calculamos el número de sostenidos en todas las claves posteriores.

Por cierto, para saber qué sostenidos aparecen en la tonalidad, basta con recordar una vez el llamado orden de los sostenidos: 1º – F, 2º – C, 3º – G, luego D, A, E y B – también todo está en quintas, solo a partir de la nota F. Por lo tanto, si hay un sostenido en la clave, entonces necesariamente será fa sostenido, si hay dos sostenidos, entonces fa sostenido y do sostenido.

Para obtener tonos planos, construimos una quinta de manera similar, pero siguiendo el círculo en el sentido contrario a las agujas del reloj, de derecha a izquierda, es decir, en la dirección de bajar los sonidos. Tomemos la nota C como tónica inicial, porque no hay signos en Do mayor. Entonces, desde C hacia abajo o, por así decirlo, en sentido antihorario, construimos la primera quinta, obtenemos – do-fa. Esto significa que la primera tonalidad mayor con una tonalidad bemol es fa mayor. Luego construimos una quinta desde fa: obtenemos la siguiente tonalidad: será si bemol mayor, que ya tiene dos bemoles.

El orden de los bemoles, curiosamente, es el mismo orden de los sostenidos, pero leídos en forma de espejo, es decir, al revés. El primer bemol será B y el último bemol será F.

En general, el círculo de quintas de las tonalidades mayores no se cierra; su estructura se parece más bien a una espiral. Con cada nuevo quinto hay una transición a un nuevo giro, como en una primavera, y las transformaciones continúan. Con cada transición a un nuevo nivel de la espiral, se agregan signos clave a las siguientes claves. Su número está creciendo tanto en la dirección plana como en la pronunciada. Es solo que en lugar de los habituales bemoles y sostenidos, aparecen signos dobles: dobles sostenidos y dobles bemoles.

Conocer las leyes de la armonía facilita la comprensión de la música. El círculo de quintas de tonalidades mayores es otra prueba de que la variedad de modos, notas y sonidos es un mecanismo claramente coordinado. Por cierto, no es necesario construir un círculo. Hay otros esquemas interesantes, por ejemplo, un termómetro tonal. ¡Buena suerte!

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