Un punto de inflexión para un estudiante de música. ¿Qué deben hacer los padres si su hijo se niega a seguir asistiendo a la escuela de música?
4

Un punto de inflexión para un estudiante de música. ¿Qué deben hacer los padres si su hijo se niega a seguir asistiendo a la escuela de música?

Un punto de inflexión para un estudiante de música. ¿Qué deben hacer los padres si su hijo se niega a seguir asistiendo a la escuela de música?Tarde o temprano, casi todos los jóvenes músicos llegan a un punto en el que quieren abandonar sus estudios. La mayoría de las veces esto sucede en los 4-5 años de estudio, cuando el programa se vuelve más complejo, los requisitos son mayores y la fatiga acumulada es mayor.

Varios factores contribuyen a esto. Por un lado, un niño en crecimiento tiene más libertad. Ya puede gestionar su tiempo de forma independiente y pasar más tiempo con sus amigos. Además, también se amplía el espectro de sus intereses.

Parece que finalmente se le abren las puertas a oportunidades increíbles. Y aquí la necesidad de asistir a clases de música y practicar regularmente en casa comienza a desempeñar el molesto papel de una correa corta.

¡Fuera los grilletes!

Está claro que en algún momento al niño se le ocurrirá una idea brillante: “¡Debemos renunciar a todo!”. Él cree sinceramente que este paso le salvará de toda una cadena de problemas.

Aquí comienza el largo y reflexivo asedio de los padres. Se puede utilizar cualquier cosa: repetición monótona de un cansancio increíble, histeria en toda regla, negativa a hacer los deberes. Mucho dependerá del temperamento de su hijo.

Es bastante capaz incluso de iniciar una conversación completamente adulta y estructurada lógicamente, en la que aportará muchas pruebas de que la educación musical no le será útil en la vida y, en consecuencia, no tiene sentido perder el tiempo en ello.

¿Cómo responder ante un motín?

Entonces, ¿qué deben hacer unos padres amorosos y afectuosos? En primer lugar, deje de lado todas las emociones y evalúe la situación con seriedad. Después de todo, puede haber muchas razones para tal comportamiento de un niño. Esto significa que deben resolverse de otra manera.

No traspasar la carga de la responsabilidad al maestro, a un familiar, a un vecino o al propio niño. Recuerde, nadie conoce a su hijo mejor que usted. Y nadie lo cuidará mejor que tú.

No importa la edad que tenga tu joven músico, háblale como si fuera una persona madura. Esto no significa en absoluto una conversación entre iguales e iguales. Deje en claro que la decisión final sobre el tema es suya. Sin embargo, el niño debe sentir que realmente se tiene en cuenta su punto de vista. Esta sencilla técnica te permitirá mostrar respeto por la opinión de tu hijo o hija, lo que, a su vez, a nivel psicológico, hará que trates con mayor respeto a tu autoridad.

Discursos

  1. Escuchar. No interrumpas bajo ninguna circunstancia. Incluso si ves que los argumentos del bebé son ingenuos y erróneos, simplemente escucha. Recuerde que sus conclusiones se basan en muchos años de experiencia y que los horizontes del niño a este respecto son aún limitados.
  2. Hacer preguntas. En lugar de interrumpir: “¡Aún eres pequeño y no entiendes nada!” Pregunte: “¿Por qué piensas eso?”
  3. Dibujar diferentes escenarios para el desarrollo de los eventos. Intenta hacerlo de forma positiva. “¿Imagina cómo te mirarán tus amigos cuando en una fiesta puedas sentarte al piano (sintetizador, guitarra, flauta…) y tocar una hermosa melodía?” “¿Te arrepentirás de haberle dedicado tanto tiempo y esfuerzo y luego rendirte?”
  4. Adviértele que tendrá que afrontar las consecuencias de sus decisiones. “Tenías muchas ganas de hacer música. Ahora estás cansado de eso. Bueno, esta es tu decisión. Pero recientemente también pediste con el mismo fervor que te compraran una bicicleta (tableta, teléfono…). Por favor, comprenda que no podré tomar estas solicitudes tan en serio como antes. Gastaremos mucho dinero y, después de un par de semanas, es posible que te aburras de la compra. Es mejor conseguir un armario nuevo para tu habitación”.
  5. Lo más importante es asegurarle a su hijo su amor. El hecho de que estés muy orgulloso de él y aprecies sus éxitos. Dígale que comprende lo difícil que es para él y observe los esfuerzos que hace. Explíquele que si se supera ahora, le resultará más fácil más adelante.

Y una reflexión más importante para los padres: la cuestión principal en esta situación no es si el niño continuará sus estudios o no, sino para qué lo programan en la vida. ¿Cedirá ante la más mínima presión? ¿O aprenderá a resolver las dificultades que surjan y lograr el objetivo deseado? En el futuro, esto podría significar mucho: ¿pedir el divorcio o formar una familia fuerte? ¿Dejar tu trabajo o tener una carrera exitosa? Este es el momento en el que estás sentando las bases del carácter de tu hijo. Así que fortalécelo usando el tiempo que tienes.

Deje un comentario